Me considero una emprendedora desde que nací y he dedicado mi vida a la búsqueda y el desarrollo personal, desde que tenía 13 años.
Mi entusiasmo y las insaciables ganas de aprender me llevaron a explorar el mundo, viajando por más de 17 países, donde aprendí mucho de las diferentes culturas y sobre todo de las tradiciones de sanación holística más antiguas. Finalmente decidí formarme profesionalmente como terapeuta corporal, especializada en sexualidad, somática y gestión emocional.
Facilito talleres, seminarios y retiros en los que se generan espacios para restaurar la confianza y el amor propio en el cuerpo, a través de la exploración del placer y de la sexualidad humana.
También acompaño procesos individuales para personas que quieren aprender a gestionar mejor sus emociones y a integrar las heridas que las mantienen ancladas al pasado, para poder disfrutar de una intimidad más consciente, auténtica y de calidad en el momento presente.
Todo mi enfoque se basa en lo que se conoce como “aprendizaje somático” (experiencia corporal) y en una visión evolutiva de la vida que defiende la libertad de las personas y la expresión auténtica y soberana de cada un@.
Mi propósito es que a través de la resignificación de la sexualidad generemos una (re) evolución social basada en la autenticidad, el amor, el respeto, la honestidad y la paz.
La consciencia somática, es una consciencia que incluye todo lo que somos y lo que rodea a nuestro cuerpo, entendiendo como sistema corporal el conjunto de emociones, energías, sensaciones, reacciones y expresiones físicas que también forman parte de nosotras.
La sexualidad tal y como la entendemos, es un proceso corporal. Por lo tanto, estar conectadas al cuerpo cuando practicamos sexo, es básico. Para vivir una sexualidad habitada, soberana y auténtica, necesitamos desarrollar más consciencia somática, para que nos ayude a estar más presentes (y conscientes) de lo que somos, lo que sentimos y lo que nos pasa cuando nos relacionamos con el entorno.
La sexualidad somática es un enfoque occidental pionero e inclusivo que nos invita a la exploración del cuerpo con todas sus sensaciones cuando entramos en contacto con nuestro cuerpo y su placer. Ayudándonos a resignificar la sexualidad y sus sombras para aprender a habitarlas con soberanía y naturalidad.
¿Sabías que en el cuerpo es donde se registran todas las memorias de la historia de tu vida? Durante años nuestro sistema nervioso autónomo se ha esforzado mucho para protegerte y desarrollar los mecanismos de defensa adecuados para mantenerte alejada de sensaciones incómodas, dolorosas y que te conectan con el peligro.
Desde un lenguaje psico-corporal, esto se traduce como ‘’la coraza’’, que podemos ver y percibir tanto física, mental como emocionalmente. Cuando trabajamos con el cuerpo, nos estamos acercando a capas más profundas de nuestra estructura y algunas veces esto nos lleva a salir de la zona de confort custodiada por nuestra coraza y, las antiguas memorias y miedos, así cómo los anhelos y necesidades más remotas pueden emerger.
Si durante nuestras etapas de desarrollo emocional, no hemos tenido la suerte de recibir la atención y el cuidado que necesitabamos para crecer con el autoestima y la contención suficiente para sentir seguridad, cada vez que entramos en contacto con esta parte más íntima de nosotras, que se encuentra registrada en el cuerpo, nuestras memorias van a despertar nos vamos a sentir muy inseguras, lo que nos llevará a cerrarnos o a huir de la situación.
Cuando estamos en contacto con nuestra heridas, y no tenemos el conocimiento y las herramientas adecuadas para poderlas gestionar, es muy difícil que percibamos el mundo como un lugar seguro, lo que nos lleva al ‘modo supervivencia’ y un “modo defensivo” desde el cuál resulta muy complicado poder abrirnos y sentir la conexión con nuestro cuerpo y el otro. Lo que genera un gran impacto en nuestras relaciones y en la forma en la que vivimos la sexualidad.
¿La buena noticia? Al tomar consciencia de lo que te pasa tienes la oportunidad de hacerte responsable de tu proceso para aprender a darte lo que necesitas y restaurar las memorias que te impiden disfrutar de tu cuerpo y sexualidad con libertad. Y yo conozco las herramientas que te puedan ayudar a conseguirlo.